Aviso: Este post se ha publicado originalmente en Ilustrae.
El año pasado publiqué un post con ideas alternativas, muchas de ellas gratis o casi gratis, para regalar en navidad con un espíritu más, valga la redundancia, navideño. Más sincero, emotivo y personal. Con el tiempo, seguimos inmersos en una situación difícil para nuestros bolsillos, y nos enfrentamos otra vez al momento de gastar nuestros posibles en hacer regalos. Un gasto muchas veces inevitable por compromiso mientras que otras veces nos quedaremos con las ganas de poder gastarnos más aún.
¿Y qué tal si te propongo que tus regalos se conviertan en dos? ¿Que regalando a alguien estés haciendo feliz a dos o más personas? Y si de carambola, ayudamos a nuestro entorno a salir un poquito de sus crisis económicas particulares, mejor ¿verdad?
La idea me la dio una buena amiga y persona: Compra tus regalos a la gente que conoces. Es muy sencillo y hay muchas opciones.
Artistas: En tu entorno, seguro que alguien ha grabado un disco, o hace conciertos, o ha publicado un libro, o pinta cuadros... si lo han hecho de forma independiente, sin el apoyo de una gran empresa detrás, les estará siendo muy difícil vender sus obras. Probablemente sean geniales, y el hecho de estar fuera del "star system" las hace más exclusivas. Si además les conoces, podrás conseguir que se lo dediquen a sus destinatarios. ¿Porqué comprar el disco de moda en la gran superficie comercial y no comprar algo original directamente a su autor? Ese es un buen ejemplo de cómo harás felices a dos personas a la vez, y serán dos regalos.
Artesanos: Igualmente, es muy probable que conozcas a alguien que hace trabajos de artesanía. En decoración, en ropa, incluso en jabones, velas o alimentos. Como en el caso de los artistas, dedican su vida a un trabajo apasionante y valiente, y les cuesta mucho mantener su actividad. Estas ocasiones pueden permitirles llevar una vida más tranquila el resto del año. De nuevo, harás feliz a dos personas, con nombres y apellidos.
Pequeños comercios: Igual no conoces a nadie que haga algo con sus manos y su talento, pero puede que tenga una pequeña tienda de barrio. Mucho se habla de lo difícil que les resulta competir con las grandes empresas de distribución, y esta es la mejor ocasión de apoyarles personalmente y de forma efectiva. Muchas de tus compras "anónimas" que pagarás al final de una línea de cajas, podrías hacerlas en una tienda de alguien conocido, aunque tengas que hacer el pequeño esfuerzo de desplazarte un poco más lejos. Otra forma simple de ser solidario con nuestro entorno más directo.
Otros servicios: Y no sólo se pueden regalar objetos. ¿No conoces a nadie que se dedique a la peluquería, la fisioterapia o incluso si a alguien le gusta la lectura de tarot? ¿Por qué no puedes regalar un vale por un tipo de servicio como una estancia en Casa Rural (pero no de esos packs standar sino de aquella que sabes que el primo de tu amigo ha abierto hace unos meses...) o una cena en el restaurante, una página web....
Decía una campaña qal inicio de la crisis que "Esto sólo lo arreglamos nosotros". Es difícil intervenir en la política económica del mundo, y difícil actuar en la macroeconomía, pero muy fácil hacer que la micro economía se mueva. Basta compartir nuestras buenas intenciones y nuestros gastos con nuestros amigos, como si la vida real fuera una red social. ¿O no lo es?
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