De todo el debate generado a costa de la famosa "Ley Sinde", que por otra parte me parece muy sano como ejercicio en una sociedad, lo que más me preocupa es el concepto que como país tenemos de la cultura. Generalizando a partir de la lectura de opiniones y comentarios en webs, foros y redes sociales, es fácil concluir que es considerada un bien público, imprescindible, que debe ser gratis y de acceso público ilimitado. Y cuando se explica que es difícil generar contenidos sin generar costes que tienen que repercutirse en el consumidor de esa cultura, las dos únicas respuestas que se reciben son, que el modelo de negocio es obsoleto, y que la tecnología permite copias exactas casi gratis y no justifica los precios finales. Igualmente, se defiende sin rubor que el arte sobrevivirá siempre porque los artistas no van a dejar de existir, pues es una vocación y una necesidad. Esta afirmación, suele ir acompañada de una critica mordaz y desprecio hacia determinados artistas, con et
El blog de José Carlos León Delgado. Desde 2005, comentarios sobre publicidad, marketing, diseño y comunicación.