El último post de 2014, sólo puede ser personal. Todo este blog lo es, aunque nunca se sale de lo que es mi vida: palabras, imágenes, arte y cualquier forma humana de contar historias o transmitir ideas. Excusas. Pero en este, aviso, voy a hablar de mí. Al fin y al cabo, no desconozco a nadie mejor. Ayer leí esto de mi prima Inma , periodista, y una de las personas que conozco que más aman y miman las palabras: "Recuerdo mi última lágrima porque ha sido hace un par de horas, leyendo frases que debería haber borrado cuando las recibí. Mis escritos, en cambio, nunca me hacen llorar. Solo suspirar." Cuánta verdad en una frase. Espero que no la borre nunca. Un escritor, y salta a la vista que ella lo es, no borra así como así unas palabras, suyas o ajenas. Si es que no le pertenecen ya ¿o es que no son propias las palabras que alguien te escribe, tanto como las que tú dedicas? Borrar un diálogo, aunque sea en una aplicación del teléfono, es como arrancar páginas del lib
El blog de José Carlos León Delgado. Desde 2005, comentarios sobre publicidad, marketing, diseño y comunicación.