Está claro que la relación amor odio que mantenemos con las redes sociales nos atrae tanto como nos espanta. Al menos, a muchos. Aunque predije irónicamente que iban a desaparecer en 2012 , siguen ahí las principales tras una criba en la que solo podían quedar las mejores. Incluso aparecen nuevas como Clubhouse que prometen llenar un hueco cada vez más estrecho en el mercado. Pero ojo, que también hay amenazas de supervivencia para las aparentemente intocables por desgaste. Dice Jored A. Brock en Medium que “ Facebook está muerta pero simplemente no lo sabe ”. Veremos, igual acierto diez años después. Pero como siempre digo, no hay nada bueno o malo en sí mismo sino que depende del uso que le demos. Las RRSS tienen muchas cosas buenas a las que, sinceramente, es difícil renunciar. Así que lo mejor es sacarle el partido a las oportunidades y esquivar los defectos: el odio, el ruido, la saturación publicitaria y las fake news. Y es más fácil de lo que parece. Simplemente, la intelige
El blog de José Carlos León Delgado. Desde 2005, comentarios sobre publicidad, marketing, diseño y comunicación.