Desde el 1 de enero, los canales de pago especializados en cine TCM no tendrán publicidad. Ninguna. No sólo es que no interrumpan las películas con anuncios (Sacrilegio!), es que ni siquiera tendrán bloques publicitarios entre películas.
Aparentemente, es una buena noticia para los televidentes.Por fin un "espacio libre de spots". El sueño de muchos.
Tratándose de un canal de pago, que se financia por las cuotas de los clientes en las diferentes plataformas digitales. Para entender esta aparente paradoja (se toma una medida que busca aumentar la audiencia, y la audiencia es lo que financia los medios) hay que conocer el funcionamiento de estas plataformas.
Los operadores de tv de pago quieren abonados que paguen todos los meses, y que de vez en cuando utilicen otros servicios PPV. Estos operadores, pagan a los canales temáticos por la audiencia real que generan, y son los canales los que gestionan su publicidad como ingreso complementario. Si no generan suficiente audiencia, lo eliminan y utilizan su espacio para otra cadena que atraiga. Así Frente al Cable, el satélite se mantienen gracias básicamente a la exclusividad de Canal+, porque el resto de canales prácticamente todos están en otras plataformas más baratas.
Por eso, si TCM tiene mucha audiencia, cobrará por ella, y los operadores lo mantendrán en sus parrillas.
La duda del titular viene de nuestra visión de la publicidad, la cual entendemos de forma prioritaria como INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR. Cierto que esa información está cargada de intencionalidad vendedora, pero como primera función en la comunicación está la de dar a conocer un producto o servicio al público.
La publicidad, bien hecha y con algunas premisas, puede considerarse en sí misma contenido de interés en un medio, y por tanto útiles y deseables.
¿Qué premisas son esas? Una muy básica: que el producto o servicio anunciado esté en el mismo contexto del medio especializado.
Por poner un ejemplo totalmente extrapolable del medio televisivo al medio revistas: FOTOGRAMAS.
Desde siempre, la revista más famosa dedicada al mundo del cine cuenta con una número de páginas de publicidad igual o superior al contenido redaccional. Y eso era lo bueno, porque quien compra una revista de actualidad cinematográfica, encuentra útil ver el cartel anunciador de una nueva película o colección en DVD.
¿No es interesante para un cinéfilo ver en TV un trailer de una película, un nuevo reproductor DVD o una sala de cine?
Concluyendo, eliminar TODA la publicidad de un medio puede empobrecer su contenido. Es una opinión.
Aparentemente, es una buena noticia para los televidentes.Por fin un "espacio libre de spots". El sueño de muchos.
Tratándose de un canal de pago, que se financia por las cuotas de los clientes en las diferentes plataformas digitales. Para entender esta aparente paradoja (se toma una medida que busca aumentar la audiencia, y la audiencia es lo que financia los medios) hay que conocer el funcionamiento de estas plataformas.
Los operadores de tv de pago quieren abonados que paguen todos los meses, y que de vez en cuando utilicen otros servicios PPV. Estos operadores, pagan a los canales temáticos por la audiencia real que generan, y son los canales los que gestionan su publicidad como ingreso complementario. Si no generan suficiente audiencia, lo eliminan y utilizan su espacio para otra cadena que atraiga. Así Frente al Cable, el satélite se mantienen gracias básicamente a la exclusividad de Canal+, porque el resto de canales prácticamente todos están en otras plataformas más baratas.
Por eso, si TCM tiene mucha audiencia, cobrará por ella, y los operadores lo mantendrán en sus parrillas.
La duda del titular viene de nuestra visión de la publicidad, la cual entendemos de forma prioritaria como INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR. Cierto que esa información está cargada de intencionalidad vendedora, pero como primera función en la comunicación está la de dar a conocer un producto o servicio al público.
La publicidad, bien hecha y con algunas premisas, puede considerarse en sí misma contenido de interés en un medio, y por tanto útiles y deseables.
¿Qué premisas son esas? Una muy básica: que el producto o servicio anunciado esté en el mismo contexto del medio especializado.
Por poner un ejemplo totalmente extrapolable del medio televisivo al medio revistas: FOTOGRAMAS.
Desde siempre, la revista más famosa dedicada al mundo del cine cuenta con una número de páginas de publicidad igual o superior al contenido redaccional. Y eso era lo bueno, porque quien compra una revista de actualidad cinematográfica, encuentra útil ver el cartel anunciador de una nueva película o colección en DVD.
¿No es interesante para un cinéfilo ver en TV un trailer de una película, un nuevo reproductor DVD o una sala de cine?
Concluyendo, eliminar TODA la publicidad de un medio puede empobrecer su contenido. Es una opinión.
Comentarios
Por otro lado... un pequeño bloque de anuncios a mitad de película siempre viene bien para contestar llamadas varias. Reconozco que no soy muy cinéfilo...