Desde la antigüedad, los ecudos de armas servian de logotipo a reyes, señores feudales y caballeros, usados también como blasones en las casas nobles a modo de señalética. El siguiente ejemplo es una losa de la Inquisición en un pueblo de España.
En la primera imagen puede verse una pequeña muestra que va desde un diseño puramente tipográfico, al fetichismo, pasando por la propaganda o el casticismo...y todo ello pintado sobre el fuselaje de aviones de combate.
1 comentario:
Y si te cuento lo de los ases pegando banderitas extranjeras junto a la carlinga, o las bonitas pin-ups de los americanos, o las bocas de tiburones pintadas en los afilados morros de los cazas y helicopteros... si ya lo digo yo, que son más que máquinas!
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