Hoy en la oficina nos ha surgido una duda curiosa, que os expongo para compartir como siempre nuestras reflexiones y de paso, si alguien sabe una buena respuesta, la comente.
Al contrario que en otros países o ciudades de España, la publicidad en taxis en Madrid capital está prohibida (o tal vez no esté regulada, que para el caso es lo mismo, aunque no sea igual lo "alegal" que lo "ilegal").
Se trata de una normativa municipal, es decir, del ayuntamiento, basada en que se trata de un servicio de concesión pública.
Sin embargo, la publicidad en los autobuses, empezando por los de la EMT (Empresa Municipal de Transportes) está perfectamente legalizada, con la posibilidad incluso de cubrir el autobús completamente con vinilos, las paradas, y otro mobiliario urbano.
Y resulta una paradoja que mientras que el taxi es un vehículo particular, usado para el servicio público y al que le vendría muy bien una ayuda económica para su amortización, no pueda vender sus espacios como sí puede hacerlo el propio ayuntamiento en los vehículos que pagamos todos. Y a "todo confort":
Como siempre he realizado una pequeña investigación, y parece que el colectivo de taxistas está reivindicando su derecho a utilizar sus vehículos como soporte, precisamente por el agravio comparativo.
Parece ser que sus estimaciones son de obtener 115 euros mensuales por la publicidad exterior y 46 euros por la interior. Por cierto que esas tarifas no parecen muy proporcionales a la audiencia, por lo que supongo que estarán valorando la publicidad interior más por su calidad que por su cantidad.
Teniendo en cuenta que el actual alcalde madrileño (Alberto Ruiz Gallardón) ha iniciado una cruzada contra la publicidad exterior en Madrid, no parece muy probable que los taxistas lo consigan, pero tal vez si hace falta más dinero en las arcas municipales, se inventen algun sistema.
Al contrario que en otros países o ciudades de España, la publicidad en taxis en Madrid capital está prohibida (o tal vez no esté regulada, que para el caso es lo mismo, aunque no sea igual lo "alegal" que lo "ilegal").
Se trata de una normativa municipal, es decir, del ayuntamiento, basada en que se trata de un servicio de concesión pública.
Sin embargo, la publicidad en los autobuses, empezando por los de la EMT (Empresa Municipal de Transportes) está perfectamente legalizada, con la posibilidad incluso de cubrir el autobús completamente con vinilos, las paradas, y otro mobiliario urbano.
Y resulta una paradoja que mientras que el taxi es un vehículo particular, usado para el servicio público y al que le vendría muy bien una ayuda económica para su amortización, no pueda vender sus espacios como sí puede hacerlo el propio ayuntamiento en los vehículos que pagamos todos. Y a "todo confort":
"Los vehículos de la EMT de Madrid son uno de los soportes publicitarios móviles por excelencia. Cada año transportan a más de 500 millones de pasajeros y es un escaparate para todos aquel que circula por Madrid. La EMT comercializa el uso de sus autobuses como soporte publicitario ofreciendo diversas posibilidades: traseras integrales, autobuses estándar de hasta 12 metros de largo, autobuses articulados (orugas) y autobuses de la línea Colón-Aeropuerto de 15 metros de largo."
Como siempre he realizado una pequeña investigación, y parece que el colectivo de taxistas está reivindicando su derecho a utilizar sus vehículos como soporte, precisamente por el agravio comparativo.
Parece ser que sus estimaciones son de obtener 115 euros mensuales por la publicidad exterior y 46 euros por la interior. Por cierto que esas tarifas no parecen muy proporcionales a la audiencia, por lo que supongo que estarán valorando la publicidad interior más por su calidad que por su cantidad.
Teniendo en cuenta que el actual alcalde madrileño (Alberto Ruiz Gallardón) ha iniciado una cruzada contra la publicidad exterior en Madrid, no parece muy probable que los taxistas lo consigan, pero tal vez si hace falta más dinero en las arcas municipales, se inventen algun sistema.
Comentarios
Un saludo.
No me extrañaría nada que concedieran la exclusiva a alguien para tenerlo todo más controlado.
Hace un par de años o así, surgieron un montón de autobuses turísticos hasta que el ayuntamiento los convirtió también en concesión y dejó sólo una.
Veremos en qué queda la cosa, mientras tanto, efectivamente podemos usarlo como tema de conversación...
Saludos.