Existen sectores especialmente orientados hacia el lujo, como el automóvil, la moda, perfumería/cosmética y joyería/relojería. Todos recordamos alguna marca o modelo de este tipo, pero...¿podríamos crear un producto de lujo en otros sectores?.
Evidentemente sí, y puede ser una buena manera de atacar un mercado con el fin de acaparar un nicho del mismo, diferenciándonos de la competencia.
Según un estudio publicado en CONTROL (la revista decana de la publicidad), habría que dotarlo de los siguientes atributos:
- Creatividad en su concepción
- Perfección en su elaboración
- Estética en su presentación
- Valor en su transacción
- Exclusividad en su distribución
- Selectividad en su comunicación
- Fuerza en su diferenciación
- Internacionalidad en su difusión
- Importancia en su pertenencia (pertenencia a una gran marca)
El punto 9 es básico puesto que todo el marketing del lujo se desarrolla en torno a la gran marca.
Aplicando estas pautas podríamos obtener un producto de alto valor añadido, con mayores márgenes por un coste sólo algo mayor, ya que el consumidor percibe esos pequeños detalles que representan al lujo y acepta un "sobre-precio" a cambio de un valor tan etéreo como el lujo.
Porque al fin y al cabo, ¿Qué es el lujo?. Desde el lujo como ostentación de la riqueza, como lo define el diccionario, al lujo como estilo. “El lujo no es lo opuesto a la pobreza sino a la banalidad” (Coco Chanel), el concepto de lujo tiene muchas lecturas. No en vano Kant lo definió como la finalidad sin fin.
Fuente CONTROL nº 519.
Comentarios
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Saludos.