Ir al contenido principal

Así trabajas para Linkedin. Y, a veces, pagando tú.

Cómo trabajas para Linkedin sin saberlo



En las últimas semanas veo repetirse dos temas en mi feed de Linkedin. Uno las encuestas, que por lo menos ya no usan el formato tramposo de utilizar las opciones de reacción para generar visibilidad, pero que siguen siendo meros trucos para lograr alcance y audiencia. La otra está relacionada, y la veo en gurús de todo tipo, preguntando si a los demás les ha caído también la notoriedad y visibilidad y si usan algún truco para agitar el algoritmo.


Sobre ambas cuestiones hay algo que me gustaría aportar: olvida el algoritmo. 


Desde que escribí Gurú Lo Serás Tú (2011) tengo la misma lucha con el Social Media y sus popes. Lo único que importa es la calidad del contenido. Lo demás, es humo y ruido. 


Si lo que quieres, legítimamente como yo mismo hago, es utilizar las redes como soporte promocional de tu trabajo, y sólo te importa el alcance, entonces es mejor pagar por anuncios y establecer objetivos. De la otra forma, estás pagando con tu trabajo, pero quizá no logres llegar con la calidad que necesitas para vender. Serás humo y ruido.


Recuerda que el producto eres tú


Todas las redes sociales gratuitas se basan en lo mismo: el contenido es gratis para ellos y lo generan los usuarios “prosumers”. 


  • Cuando el contenido es bueno, se viraliza solo. Tardarás más o menos, pero el resultado llega con la calidad y la constancia. 
  • Cuando el contenido es malo, sólo te queda el recurso de hacer ruido. 


Linkedin es una red que no tiene su modelo de negocio basado en la publicidad. Si lo has probado sabrás que es cara y poco eficaz. Así que sus ingresos vienen en gran medida de las cuentas premium. Cuentas que ofrecen algunos servicios interesantes para profesionales que quieran usar la red como herramienta de venta e investigación de RRHH. Sobre cómo algunos creen que eso consiste en spamear de cualquier forma, hablaremos otro día. Ahora de lo que quiero hablar es de cómo Linkedin se las ingenia para, disfrazada de arma de ventas (social selling, lo llaman) y con el gancho de la gamificación, consiguen que trabajes para ellos. Y no sólo gratis, sino pagando por esa cuenta premium. Con una de ellas puedes conocer tu posición en el "ranking" de profesionales de la red. Esta es la mía en estos días:


Social Selling en Linkedin



Lo que podéis ver en esta imagen es la comparativa de lo que llaman Social Selling Index. Un complejo algoritmo (siempre se trata de que no seas capaz de entenderlo del todo para parecer más auténtico y científico) por el cuál te asignan un valor en puntos a tu actividad en la red.


Este valor depende de el número de contactos que hagas, de los comentarios, de los contenidos propios y los compartidos de otros, etc. Puro Bullshit. 


Durante dos semanas, de vacaciones, aunque leía casi a diario las novedades, evité a propósito interactuar con ninguna publicación. Por supuesto, no publiqué nada. Esa inactividad durante más de dos semanas, bajó mi SSI 5 puntos (de 70 a 65) y sin embargo, me situó un 2% mejor que el resto de mi industria (cuando era un 1%). Repito: Bullshit.


¿Qué diferencia hay entre tener 70 o 65 puntos? Para mí ninguna. No sé cómo era antes de mirar ese numerito, ni cuando tenía un SSI de 50, 30, 20 o 10. Sólo sé que estoy en esta red para vender mi forma de entender el marketing y aportar valor a otros, igual que otros me lo aportan a mí. Estar por estar no me interesa, como no lo hago en ninguna otra red. 


Lo curioso es que en estas dos semanas, sin actividad, mis publicaciones anteriores siguieron generando a diario reacciones. Me siguieron llegando solicitudes de conectar y hasta propuestas profesionales por mensaje directo.


Es decir: Sí, Linkedin me sirve para vender-me (y si lo supiera hacer mejor, seguramente aún más, pero soy más bien pasivo en esa faceta). Pero quiero creer que se debe al contenido que comparto, y no a la cantidad.
 


Lo mismo que he hecho siempre en el blog o en el resto de RRSS: no le hago ningún caso ni al algoritmo ni al mismísimo bot de Google. Escribo lo que quiero y cuando quiero. Intento ser original y aportar valor, por mi satisfacción personal. No sé si lo logro, pero mi conciencia está tranquila en ese aspecto. Y a mí me funciona.



Menos trucos en Linkedin y más trabajar


En cuanto a los trucos que muchos usan para tener más visibilidad, el que más deploro es el que roba contenidos a otros. Ya sabes, ves algo original, lo copias tal cual sin citar la fuente y lo publicas como tuyo. A veces es tan descarado que da la risa. En alguna ocasión seguro que yo también lo he hecho, porque una vez que vas a ver el link original o la fuente, puede que no recuerdes quién te la descubrió. Por eso, siempre que soy consciente, cuando veo un buen contenido en Linkedin lo comparto completo, desde la publicación del otro, y añado mi entradilla personal. Sumenos, no restemos. Si vamos a hacer ruido, que sea para todos. No es tan difícil. Y total, a Linkedin le va a gusta más eso, porque lo que busca su algoritmo es que tú hagas su trabajo, y viralices los contenidos que consigue gratis. 


Así que si lo que buscas es Linkedin es trabajo, puede que lo estés haciendo ya para ellos, y gratis. 


Asegúrate de que lo que compartes te sirve, aunque al principio lo vean solo unos pocos, para venderte como eres y lo que sabes hacer. Que sea algo que hable realmente de ti, que incluya tu opinión, y que quien lo lea pueda pensar: “aquí hay una idea interesante, me gustaría hablar con él” o “por fin alguien que entiende mi negocio como yo”. Porque si no, solo estarás siendo visto. 


Por supuesto, también puedes usar la red sólo como lector, la mayoría de usuarios en redes no publica ni comparte. En cuyo caso, tus contenidos genéricos viralizados jugando a ganar puntos en un ranking tendrían mucha utilidad… para Linkedin.


El juego puede ser adictivo, especialmente si alimenta al ego. Es la esencia del éxito de las RRSS. De todas, Linkedin puede ser realmente útil si la sabemos utilizar. Pero recuerda que tiene que estar a tu servicio en un win-win. Así que piensa en los contenidos de Linkedin como en esa pelota que va a buscar corriendo el perrito cuando juegas con él. Y decide si quieres ser el que la lanza, el perro o la pelota.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aston Martin y Renault comparten idea y mal gusto

Spoiler: en este post de 2013 me comí un fake con patatas. Sin embargo, lo mantuve actualizándolo porque la argumentación de fondo, y la otra campaña analizada, eran válidas. Decía así... Parece que vender coches usados despierta los mismos bajos instintos en algunos creativos de forma recurrente. El machismo y el mal gusto llevado a su máxima expresión, dirigiendo un mensaje sexista totalmente desproporcionado. Hace unos años comentaba la horrible campaña que Renault lanzó en Colombia comparando un coche usado con una mujer divorciada: Entonces no me gustó, aunque pensé que era propio de otro nivel cultural o social. Pero cuando veo que una marca supuestamente aspiracional y de lujo repite concepto, en una sociedad presuntamente más avanzada, es cuando pienso que algunos anunciantes deberían hacérselo mirar. La Publicidad me gusta, pero esta no. ACTUALIZACIÓN: 16:00. Pues efectivamente me he tragado un Fake como una casa. Aunque como explica su creador, en

De una vez por todas: Zara sí hace publicidad

Lo has oído mil veces. Es el mantra de muchos: Zara no hace Publicidad. Pero sí. La hace. Hizo publicidad y la hace cada vez más. Lo siento especialmente por los que usan el ejemplo en sus conferencias sin haber trabajado en Inditex ni para ellos. Y también por los que dijeron que la publicidad había muerto y lo usaban de ejemplo. Pero os voy a explicar, de una vez por todas, la publicidad de Zara. Empecemos por el principio: Qué es Publicidad Lo primero es lo primero, y para decir que una marca no hace publicidad hay que saber qué es eso. Por supuesto, hay quien simplemente confunde Marketing con Publicidad. Dejemos claro desde ya que Zara hace marketing del bueno y mucho . Si afirmamos que su principal activo son sus tiendas bien situadas, su gestión del retail interior y sus escaparates —el tópico— efectivamente es cierto, y es una de las 4 P del Marketing Mix (Placement/Punto de Venta). Pero no sería "Publicidad" aunque, los escaparates, sí podrían considerarse

Packaging: Sugerencia de presentación, o timo de la estampita

Seguramente habéis visto en muchos envases de alimentos la leyenda "sugerencia de presentación" para dejar claro que la foto no representa exactamente el contenido del pack. Eso es evidente cuando compras una lata de atún y en la foto aparece integrada en una ensalada, pero en otras ocasiones, se trata de platos preparados en los que la imagen debería ser fiel al contenido. Es la diferencia entre comprar una conserva en lata o en frasco de cristal transparente. Como me decía un cura hace muchos años, "la fe es comprar una lata de sardinas...no ves las sardinas, pero sabes que están dentro" . Si compras un frasco transparente, puede gustarte o no el producto, pero sabes lo que compras...si por el contrario eliges una lata... compras por la foto , y como nos ha descubierto ngonza en su blog Kit de Primeros Auxilios , existe una web alemana dedicada a comparar las "sugerencias de presentación" con la realidad. O cómo la ciencia ficción llega a la gastronom