...será buen momento de recordar cómo nos han tratado clientes y proveedores en este tiempo.
No se si existe la justicia divina, pero confío en la existencia de la memoria.
Cuando acabe la crisis, será buen momento para empezar de nuevo. Piénsalo, porque tarde o temprano llegará.
Y no digo más.
- Cuántos nos han ayudado a superarla y cuántos nos han dejado tirados en el camino.
- Cuáles han aguantado la presión y cuáles han perdido los papeles.
- Quién ha tenido en cuenta la antigüedad como cliente y quien nos ha tratado como sospechosos habituales.
- Quién ha buscado soluciones y quién ha empeorado el problema.
No se si existe la justicia divina, pero confío en la existencia de la memoria.
Cuando acabe la crisis, será buen momento para empezar de nuevo. Piénsalo, porque tarde o temprano llegará.
Y no digo más.
Comentarios
Pensaba en mucha gente, pero aunque la redacción sea intrigante y rebuscada, trataba de hacer un ejercicio de reflexión personal aplicable a uno mismo.
Que levante la mano el que no esté teniendo problemas con clientes o proveedores. El estado de ánimo es bastante negativo y se están perdiendo las formas con demasiada frecuencia.
Estamos en un sálvese quien pueda, pero dejarse llevar por el instinto caníbal sólo nos llevará a ser devorados también.
No es una acusación concreta, es una llamada de atención para que no caigamos en la tentación de creer que todo vale para salir de la crisis, porque después, nuestros clientes recordarán muy bien quién les trató como esperaban y quien no.
Puedo decírmelo a mi mismo, o puede estar "basado en hechos reales".
Gracias beleita.
Un saludo y a falta de justicia divina y ausencia de conciencias, viva la buena memoria.
No tengo tanta fe en esa justicia divina, pero el apunte está muy bien.
Saludos