Como diseñador y publicista, tengo claro el poder de venta del uso de los colores. Para determinados públicos, los colores alegres y brillantes son una irresistible atracción. Si a este axioma le sumamos un segundo que todos en alguna ocasión hemos experimentado que asegura que el apetito se refuerza con lo que vemos, tenemos la justificación a la nueva campaña de Knorr, excelente ejemplo de "producto de marketing".
Para vendernos sus nuevas cremas en Brick, el argumento empleado por Knorr no es ninguno de sus atributos esenciales como su sabor, ni sus propiedades alimenticias, ni su precio ni practicidad...te invitan a que "COMAS EN COLORES", con microsite y todo. Tengo la sensación de que sólo de forma secundaria añade el omnipresente mensaje de salud ("cuídate") que más parece buscar el efecto compensador de que los colores son sanos.
Vamos, que resumiendo, tú ya sabes que comer verdura es bueno, pero ahora es además divertido, para alucinar en colores...
Puedo imaginar las bases en las que se apoyan para justificar el copy, que son fruto de la observación sociológica sobre comportamiento y motivación. Por ejemplo, según se afirma en este artículo :
El perfil del consumidor de productos hortofrutícolas en los países desarrollados muestra que uno de los atributos más valorados es la apariencia (94% de los encuestados).
Si consultamos a los profesionales de la cocina, por ejemplo Sergio Fernández, cocinero del programa "Saber Vivir" de TVE, afirma en la revista de Eroski que se inclina por utilizar alimentos alegres, que despierten el interés por el plato:
“Alimentos que nos da la huerta como calabaza, pimientos amarillos, pimientos rojos, frutos silvestres de color intenso y como no, hierbas frescas aromáticas”.
Hemos hablado otras veces de cómo algunos productos surgen más en los departamentos de marketing que en los de I+D+I. En este caso seguramente se trata de una labor conjunta que demuestra que se puede inventar y reinventar la rueda:
Tenemos una familia relativamente nueva (cremas en brick) que ya no es novedad y empieza a tener competencia...no podemos mejorar mucho la fórmula, o al menos, la competencia es también sana y sabrosa...¿qué podemos hacer?...Potenciemos su color, y vendamos un alimento básico como una golosina, pasando de compra por necesidad a compra por impulso...e inventamos "la crema naranja", la "crema verde"....fácil de recordar y atractivo hasta para los niños. Objetivo de marketig conseguido (diferenciación) por poco más que un nuevo packaging...y el valor inconmensurable de una buena idea creativa. Buen trabajo, ¿no?.
Comentarios
Saludos José Carlos!!!
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