Tomo prestado del blog Análisis Gráfico del mejicano Eduardo Cruz la siguiente "Ley de Murphy" aplicada al diseño.
Es un poco corrosivo, pero no hay que dejar de tomarlo como una gracia.
Sólo hemos modificado el punto 9, que originalmente decía "el nombre del cónyuge de tu cliente" y nos ha parecido más habitual que si hay alguna errata en un documento con cientos de palabras sea el teléfono. Esto ocurre porque normalmente todo el mundo da por hecho que el teléfono es el correcto y no se para a comprobarlo.
Desde luego quien haya recopilado estos casos, no tiene muy buena experiencia con el cliente. En COM&IC creemos que no hay malos clientes sino mala gestión de la cuenta. A un cliente hay que saber entenderle y saber explicarle porqué debe aceptar nuestro criterio. Si no somos capaces de hacérselo entender, será que no nos hemos mostrado suficientemente seguros de nosotros mismos, o no hemos sabido argumentarlo.
Aunque clientes difíciles, haberlos "hailos"...o ¿es que en su negocio no los tiene?
Es un poco corrosivo, pero no hay que dejar de tomarlo como una gracia.
- Si tienes dos versiones de una misma foto, enviarás la incorrecta a la imprenta.
- Si un texto consiste en dos palabras, una estará mal escrita.
- Velocidad, calidad, coste manejable. Elija dos.
- Si la tirada ha salido mal, nunca será problema del impresor.
- El OCR (Optical Character Recognition) es una buena comedia.
- Si muestras tres diseños al cliente, el que menos te guste será el que elijan.
- Si muestras dos diseños al cliente, te pedirán un tercero. Cuando lo des, escogerán el primero.
- Los mejores diseños nunca sobreviven al contacto con el cliente.
- Escribirás mal el número de teléfono.
- Tu mejor idea ya tiene copyright.
- La creatividad aumenta de manera inversamente proporcional a la distancia que te separa del estudio.
- Doctores, astronautas y fontaneros necesitan práctica para hacer bien sus trabajos. Cualquiera con una copia de Publisher es diseñador gráfico.
- El número de colores para el diseño de un cliente, será el número de colores del diseño original, más dos.
- El disco que te da el cliente, no funcionará en tu ordenador.
- Si compras un equipo nuevo para poder leer ese disco, será el último que recibas de ese tipo.
Sólo hemos modificado el punto 9, que originalmente decía "el nombre del cónyuge de tu cliente" y nos ha parecido más habitual que si hay alguna errata en un documento con cientos de palabras sea el teléfono. Esto ocurre porque normalmente todo el mundo da por hecho que el teléfono es el correcto y no se para a comprobarlo.
Desde luego quien haya recopilado estos casos, no tiene muy buena experiencia con el cliente. En COM&IC creemos que no hay malos clientes sino mala gestión de la cuenta. A un cliente hay que saber entenderle y saber explicarle porqué debe aceptar nuestro criterio. Si no somos capaces de hacérselo entender, será que no nos hemos mostrado suficientemente seguros de nosotros mismos, o no hemos sabido argumentarlo.
Aunque clientes difíciles, haberlos "hailos"...o ¿es que en su negocio no los tiene?
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