¿Recuerdan los famosos anuncios de Pepsi Vs. Coke en los años ochenta? Aquellos en los que un OVNI abducía dos máquinas de bebidas de una gasolinera, una de Coke y otra de Pepsi y antes de irse tiraba una por la escotilla... o aquel en el que dos repartidores de cada marca se liaban en una pelea en un bar porque uno de ellos no le dejaba probar su bebida...? Pues Burger King ha recuperado ese espíritu combativo con su última campaña, en la que sitúa al icono de McDonalds como cliente de Burger King, eso sí, camuflado para no ser reconocido :)...
Se trata de una campaña agresiva, sin duda, propia de un mercado muy maduro y con pocos argumentos de venta diferenciadores entre la competencia. Ambas empresas mantienen líneas de productos muy similares, precios equiparables, ofertas semanales, regalos promocionales...por lo que el único camino parece ser atacar directamente al líder, donde más le duela. Más allá del marketing guerrilla, el marketing de combate...
Cuando los argumentos fallan, hay que recurrir al corazón, o a la sonrisa.
Por otra parte, Burger King ha iniciado otras campañas en las que introduce un personaje (algo grotesco) representativo de la marca, en este caso un Rey, y que se supone pretende desbancar al payaso de la competencia. Personalmente no se cuál de los dos me da más miedo, pero es otro ejemplo de cómo la estrategia de Burger King ha cambiado hacia el asalto a la cuota de mercado del líder.
Vía Blog.Brief
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