En 1998 había poco más de 637.000 extranjeros en España (empadronados) mientras que en 2005 esa cifra se ha disparado hasta los 3,7 millones. Eso equivale a decir que la colonia de inmigrantes supone el 8,5% de la población.
Las previsiones del INE hablan de una horquilla de entre el 11% y el 14% para 2005.
Por nacionalidades, en primer lugar se sitúa Marruecos con 505.000 (13,7%), seguido de Ecuador con 491.000 (13,3%), Rumania 314.000 (8,5%). Colombia, Reino Unido y Argentina los siguen muy de cerca.
Se trata en definitiva de millones de nuevos consumidores que deberán ser tenidos en cuenta.
Hasta ahora el mercado principal que generaba esta población se centraba en las compañías de envío de dinero, tarjetas telefónicas y locutorios, pero con la estabilización de la misma, el sector que más se está beneficiando es el de la alimentación.
Primero fueron empresas importadoras de alimentos frescos (sobre todo fruta) y envasados destinadas a puntos de venta especializados y hostelería, y después se han sumado las grandes empresas de distribución que quieren hacerse con ese nicho de mercado. Así, Carrefour ya cuenta con con productos importados en 110 establecimientos, reagrupando los productos en un lineal diferenciado.
El fenómeno de la inmigración ha traído consigo el de la introducción de marcas propias de sus países de origen, como la cerveza Quilmes o el próximo desembarco del refresco Inca Kola muy popular en latinoamérica, propiedad de Corporación José R. Lindley y Coca Cola, y de la que se tiene previsto incluso su elaboración en España.
Con estos datos, nos aproximamos a un escenario publicitario en el que al igual que ya ocurre desde hace mucho en otros países, los inmigrantes aparezcan como personajes de igual a igual entre los protagonistas de los anuncios, así como otros dirigidos especialmente a ellos.
fuente: Alimarket Feb.2006 (Javier Rodríguez)
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