Ir al contenido principal

Consejos de Comercio Electrónico para forasteros.



(Este post lo publiqué originariamente en CookingIdeas.es , "el blog de Vodafone para alimentar la mente" en el que colaboro habitualmente, con el título "Si piensas en comercio electrónico, ¡Recuerda el Lejano Oeste, forastero!)



El marketing digital y el 2.0 es algo así como el metamarketing. El marketing elevado al cuadrado. Pero está todo inventado. Hay mucho por innovar y poco por inventar. Innovar, saben todos ustedes, es mejorar algo que ya existe y que inventó otro. Los del marketing de producto lo llaman benchmarking, pero al final es lo mismo.
Internet no es un nuevo marketing. Es un medio con tantas posibilidades que elimina muchas de las barreras que existen en otros entornos, y por eso multiplica hasta el infinito ventajas e inconvenientes. Pero el marketing de verdad está basado en la gente. Y la gente es gente, aquí y en Gran Cañón del Colorado. Voy a contaros una de Indios para que apliquéis a vuestras ideas de comercio on line…

No es casualidad que EEUU sea el país más potente en ventas por internet. Ya lo era en venta directa por teletiendas, y antes, mucho antes, en la venta por catálogo. Y tampoco eso era casualidad. Era simplemente, una necesidad.

En la conquista del Oeste, la gente llegaba a un desierto en un carromato, con lo puesto. En Europa ya había grandes almacenes y hasta la Torre Eiffel, pero en Tucson, con suerte, si los indios te dejaban en paz una temporada, alguien montaría un General Store, el chino de la época en el que encontrar de todo. Pero para cuatro vaqueros que allí vivían, un predicador y cinco mineros, el Store no podía tener un stock en condiciones.
Entonces llegaron los servicios de diligencias, algunos siguen vivos como la Wells Fargo / Pony Express y en los sitios privilegiados, el ferrocarril. Y gracias a las comunicaciones, las mercancías podían llegar desde las capitales hasta los ranchos. ¿Pero cómo pedirlo?: Con un catálogo.

Era la única opción. El tendero tenía un catálogo, tú lo consultabas en la tienda, hacías el pedido, y te llegaba tarde o temprano. No a un pueblo, sino a cientos y miles. Y así, la venta a distancia se convirtió en lo más normal del mundo para ellos, mientras que en Europa, nunca fue una opción tan popular, simplemente porque no era necesario.

Primera lección del Oeste: No importa el medio que emplees para vender. Vende algo que realmente sea necesario, útil o único.

Los tiempos cambiaron, y los medios mejoraron. Cualquier pueblo americano tenía ya tiendas y después grandes centros comerciales superabundantes. Pero el concepto, y sobre todo, la confianza en el sistema, perduraron. Llegaron las teletiendas. La barrera de la confianza estaba superada, pero no la de la necesidad, que cualquier americano medio tiene cubierta en su mayor parte. Y la venta a distancia se especializó en productos milagro. Si, esos asombrosos productos que te harán ser otra persona (porque en los videos, ni photoshop ni nada, directamente es otra modelo) de tanto como hacen adelgazar, artilugios electrónicos que abren la puerta del garage y exprimen un pomelo al mismo tiempo, o discretas plantillas de goma que te harán ser ocho centímetros más alto. Cosas que sólo podrás comprar por televisión, y que además, será secreto.

Segunda lección del Oeste: Elige bien qué quieres vender y cuál es tu público. Hay cosas que se venden mejor de una forma que de otra, y otras que no se venderían nunca así.

Y llegó internet, y ya no sólo podemos recibir ofertas, sino que podemos buscarlas. Ya todos somos rancheros en la soledad de nuestro cuarto por la noche, o en nuestra mesa de oficina. Lo que no significa que todo lo que esté en internet, se venda igual de bien. Las premisas siguen siendo las mismas que en el Oeste. ¿Puedo comprarlo en otro sitio?. Si la respuesta es que si, entonces tendremos que ofrecer alguna otra ventaja competitiva, o pereceremos como el séptimo de caballería, por ejmplo:
  • Gama amplia. Por grande que sea un hipermercado, nunca podrá tener tantas variedades como una tienda on line. esa es una buena razón para comprar por internet.
  • Información detallada en el momento de compra: convertirnos en mejores asesores que cualquier vendedor físico, con todo tipo de información multimedia, links, foros, etc…incluyendo comparadores de productos. Todo ello, justo cuando está decidiendo la compra.
  • Lograr recomendaciones. Nuestro sistema de venta online debe permitir métodos de recomendación por parte de usuarios satisfechos, algo que es mucho más rápido, fácil e instintivo en internet que en la vida real.
  • Seleccionar bien las líneas de negocio y gama de producto. Vender periódicos impresos por internet, no me parece una buena idea si puedes leerlos gratis. Piensa bien porqué alguien compraría tu producto en internet y no en una tienda. Puede ser algo difícil de encontrar habitualmente, un producto nicho…
  • Servicio 24Hs y formas de pago, para que sea interesante comprar algo sin tener que esperar a ir a la tienda cuando abran.
  • Claro, el precio. Si gracias a internet tus costes son menores, el factor precio siempre será una ventaja competitiva, pero nunca la deseable.
En resumen. En el Lejano Oeste, algunos se hicieron ricos encontrando oro o petróleo. Otros invirtieron todos sus ahorros en crear una granja que fue expropiada para que pasara el tren. Piensa bien cómo será tu negocio en la web si no quieres perder la cabellera.

Foto: Wikipedia (Royalty Free Image)

Comentarios

bogormu ha dicho que…
Y siempre te queda la posibilidad de contratar a John Wayne para que anuncie tu producto... ¡Eso nunca falla!
http://blog.modernmechanix.com/mags/qf/c/PopularMechanics/7-1954/med_camel_wayne.jpg

Entradas populares de este blog

Aston Martin y Renault comparten idea y mal gusto

Spoiler: en este post de 2013 me comí un fake con patatas. Sin embargo, lo mantuve actualizándolo porque la argumentación de fondo, y la otra campaña analizada, eran válidas. Decía así... Parece que vender coches usados despierta los mismos bajos instintos en algunos creativos de forma recurrente. El machismo y el mal gusto llevado a su máxima expresión, dirigiendo un mensaje sexista totalmente desproporcionado. Hace unos años comentaba la horrible campaña que Renault lanzó en Colombia comparando un coche usado con una mujer divorciada: Entonces no me gustó, aunque pensé que era propio de otro nivel cultural o social. Pero cuando veo que una marca supuestamente aspiracional y de lujo repite concepto, en una sociedad presuntamente más avanzada, es cuando pienso que algunos anunciantes deberían hacérselo mirar. La Publicidad me gusta, pero esta no. ACTUALIZACIÓN: 16:00. Pues efectivamente me he tragado un Fake como una casa. Aunque como explica su creador, en

De una vez por todas: Zara sí hace publicidad

Lo has oído mil veces. Es el mantra de muchos: Zara no hace Publicidad. Pero sí. La hace. Hizo publicidad y la hace cada vez más. Lo siento especialmente por los que usan el ejemplo en sus conferencias sin haber trabajado en Inditex ni para ellos. Y también por los que dijeron que la publicidad había muerto y lo usaban de ejemplo. Pero os voy a explicar, de una vez por todas, la publicidad de Zara. Empecemos por el principio: Qué es Publicidad Lo primero es lo primero, y para decir que una marca no hace publicidad hay que saber qué es eso. Por supuesto, hay quien simplemente confunde Marketing con Publicidad. Dejemos claro desde ya que Zara hace marketing del bueno y mucho . Si afirmamos que su principal activo son sus tiendas bien situadas, su gestión del retail interior y sus escaparates —el tópico— efectivamente es cierto, y es una de las 4 P del Marketing Mix (Placement/Punto de Venta). Pero no sería "Publicidad" aunque, los escaparates, sí podrían considerarse

Packaging: Sugerencia de presentación, o timo de la estampita

Seguramente habéis visto en muchos envases de alimentos la leyenda "sugerencia de presentación" para dejar claro que la foto no representa exactamente el contenido del pack. Eso es evidente cuando compras una lata de atún y en la foto aparece integrada en una ensalada, pero en otras ocasiones, se trata de platos preparados en los que la imagen debería ser fiel al contenido. Es la diferencia entre comprar una conserva en lata o en frasco de cristal transparente. Como me decía un cura hace muchos años, "la fe es comprar una lata de sardinas...no ves las sardinas, pero sabes que están dentro" . Si compras un frasco transparente, puede gustarte o no el producto, pero sabes lo que compras...si por el contrario eliges una lata... compras por la foto , y como nos ha descubierto ngonza en su blog Kit de Primeros Auxilios , existe una web alemana dedicada a comparar las "sugerencias de presentación" con la realidad. O cómo la ciencia ficción llega a la gastronom