Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2009

Amaia Montero y Facebook. Caso de estudio de reputación digital.

El domingo pasado vi en televisión la entrega de premios 40 principales , en el que Amaia Montero recibía un galardón y ofrecía una actuación en directo algo accidentada. Concretamente, en la interpretación de su tema " Quiero Ser " no pudo encontrar el tono y el resultado fue bastante desastroso. Técnicamente eso no es desafinar, pues mantuvo "su" tono todo el rato. Y como en las otras dos canciones que interpretó no ocurrió lo mismo, puedo pensar que el sonido que ella recibía de monitor en sus escuchas (los pinganillos famosos) estaba fallando, y o bien no se oía ella, o no oía a la banda y sólo le llegaba el sonido ambiente. Los fallos debían ser constantes pues Nelly Furtado hacía gestos evidentes con su micrófono para avisar al técnico de que le subiera su voz. Pregunta a cualquier músico de directo y te dirá que en esas condiciones es casi imposible afinar. Una faena para un evento así, pero son gajes del oficio. Al menos se atrevió a cantar en vivo, mej

Cosas que no sabes sobre los derechos de autor.

La mayoría cree que los autores, músicos y discográficas se están forrando con el cobro de derechos. Pero no es verdad. Sólo unos pocos se reparten el dinero de todos. Los primeros perjudicados por el cobro de derechos son los propios autores, pues la entidad que los gestiona, a modo de monopolio avalado por el gobierno, actúa en primer lugar contra ellos. Os contaré dos casos reales. El año pasado organicé un concierto como promotor, siendo manager del artista que actuaba, y propietario de parte de los derechos como editorial y discográfica independiente. Para poder vender las entradas en El Corte Inglés, tuve que presentar un certificado de la SGAE como prueba de haber pagado por adelantado el 10% de la taquilla total (antes de venderla) en concepto de derechos de autor. Lo normal sería que en algún momento, la SGAE me devolviera ese dinero, pues los derechos, aunque los gestionen ellos, son nuestros. ¿Verdad? Pues no hemos visto ni un euro, porque se lo quedan ellos. Así funcionan.

Revisa tu concepto sobre las marcas blancas.

"Si las marcas blancas fueran siempre peores que las marcas premium, las marcas premium no tendrían que aclarar que "no fabrican para otras marcas". Pero unas veces el consumidor cree que la marca blanca está fabricada por una premium al no distinguir su calidad, y otras veces las marcas premium realmente fabrican para las blancas con la misma calidad"

La libertad no se defiende con censura.

Viñeta con licencia CC: Eneko/ 20minutos.es Mi postura personal ya la he defendido muchas veces, y creo que el debate general está muy mal planteado por todas las partes. Creo en la defensa de los derechos de autor y en el derecho de los creadores de cualquier contenido a vivir dignamente de su trabajo, así como a la honestidad de las industrias culturales, como cualquier otra industria de cualquier otro sector que genere riqueza y empleo. Pero por encima de todo creo en la libertad (no libertinaje), en los derechos fundamentales y en el respeto a las reglas de juego y la constitución. Por eso, creo que La Ley de Economía Sostenible en Internet, es un atropello. Más de 25.000 (ya casi 165.000!) usuarios en Facebook opinamos lo mismo . Y como siempre, en Microsiervos lo explican perfectamente.

La marca como factor emocional

El poder de la marca de prestigio es una cuestión meramente emocional en la gran mayoría de los casos. Es decir, que se basa en percepciones subjetivas más que objetivas, y por eso, en tiempos de crisis, las marcas blancas ganan terreno, pues consiguen captar a los compradores que eligen los productos por motivos racionales. Sólo en los casos en que una marca logra demostrar con el paso de los años que todos y cada uno de sus productos representan la mejor elección, independientemente del precio de éstos, el componente emocional se funde con el racional y el resultado es un líder de mercado imbatible. Sería el caso de una marca de coches que por su fiabilidad y tecnología suponga un orgullo para sus usuarios y una aspiración para los no usuarios. La demostración práctica de hasta qué punto la marca, sea cual fuere, representa un factor de decisión de compra por sus razones psicológicas y sociológicas básicamente en aquellos consumidores más propensos a dejarse llevar por sus emociones